Mi familia y yo conocimos este lugar en nuestras vacaciones a Burgos y la verdad que nos ha dejado encantados. Tanto Ivan como Fred nos dieron un trato inmejorable. Tienen comida que no consigues en otros lugares como los hojaldres al verdejo artesanales (súper recomendados para acompañar con un café). Parada obligatoria si pasas por burgos.
Un lugar muy acogedor, lleno de auténticas delicias. Encima tienen una terraza en la que puedes tomarte algo. Los dueños muy atentos y cercanos, amigables y simpáticos. Da gusto pasarse a ver lo que ofrecen y ya de paso charlar un rato con ellos. Tanto si te pilla de paso por Cardeñadijo como si vienes ex profeso a ello (está a 5 min de Burgos), el viaje merece sin duda la pena. Pocos locales de este tipo son capaces de ofrecer un servicio tan familiar, honesto y de calidad. Encantado de volver, un privilegio tenerlos en el pueblo.
Hay tantas cosas buenas que decir de este lugar con tanto encanto.. la atención por parte de Frederic e Iván es espectacular , te aconsejan ,te ayudan en la elección de productos cuando andas indecisa ,la calidad es buenísima de todos sus productos ,relación calidad-precio está muy bien. Por no hablar de su terrazita que hace que estes en un ambiente familiar y bonito. Sin duda 200% recomendable , sobretodo para unos caprichitos jajaj.
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